jueves, 4 de junio de 2020

Naturaleza..



Querida Naturaleza, hace tiempo que empezamos a dejar de estar conectados contigo, hace tiempo que acallaron las voces de los que escuchaban tu Latido..

Nos fuimos alejando sin saber que cometíamos un error grandísimo, cuanto más lejos de Ti, más lejos de nosotros estamos..

Ya a nadie le interesa contemplar el reflejo que de ti nos brinda la luna, ni el aroma que aún dejas cuando, ágiles y puntuales, las aves retornan a su lugar de origen..

Nos extraña todavía el Bello océano y la danza de sus corrientes, hemos olvidado que Tu nos susurras desde adentro y hacia adentro con ellas..

Ya no hablamos con las nubes, ya no sabemos que nos cuentan, sabiduría ancestral, cura dulce de humildad y armonía..

Desde esa desconexión nuestros pies ya no tocan el suelo, no somos dignos, por eso solo andamos a saltos, cuantos más grandes y altos mejor.
Nos elevamos pero perdemos de vista el propio horizonte. Y eso nos está convirtiendo en extraños de nosotros mismos..

Tu perfección es Infinita, tu dulzura Sagrada..

Por eso cada día, aunque hayamos olvidado, Tu nos despiertas con la amarilla caricia del sol, provees de lo necesario a quién, de forma necia, te da la espalda, que tierno gesto de Amor..

Haces girar los elementos para que nuestro caminar sea firme, sin temor..
Alimentas el corazón que, cansado del acelerar diario, cae exhausto sin saber que lo hace en tus amables manos que siempre lo llenarán de Esplendor..

Y cuando llegan la noche y tus estrellas, nos das el regalo de Escuchar, cada noche, sin medida y sin memoria, nos vuelves a dar la oportunidad de Escuchar..

Sueños sonoros, sueños reales, y en cada uno nos recuerdas, tu eres Libre.. tu eres Yo..