martes, 22 de enero de 2013

El Libro Eterno..






Apareció ante mis ojos una bola de cristal. Pude ver una imagen formada en la esfera: un hombre tomaba una ducha, pero estaba inmóvil, paralizado. Era yo. Detrás de la cortina, un hada. Ella se volvió hacia arriba y nuestras miradas se encontraron. Me hizo un guiño pícaro. Sonreí muy sereno. Observé sin sorpresa mis ancianas manos alrededor de la bola de cristal. La imagen de la esfera se esfumó.
Levanté la vista. Al otro lado de la mesa de rústicos y gastados tablones, brillosos de uso, una señora mayor, de cara redonda y mirada muy viva, me observaba con penetrante tranquilidad.
A esta señora la conozco... la conozco, pensé.
Tenía ensortijados cabellos plateados partidos al centro. Su mirada gris azulosa me calaba muy hondo.
—¿Lo has traído? —me preguntó en un idioma que yo desconocía, pero que en aquel momento comprendí.
No supe qué responder; sin embargo, lo hice, bueno, no yo.
—Sí, ya está en mí —dije, con una voz cavernosa que me sonó muy ajena, y en el mismo idioma extraño.
Más habituado ya a ese tipo de desdoblamientos, me pareció que el anciano era otra especie de yo mismo, pero en otro plano de existencia.
—¿Sabes dónde estás? —volvió a preguntar.
Yo esperé que el anciano respondiese, pero pronto comprendí que ella se dirigía a mí, a mi yo habitual, lo cual era una situación bastante nueva.
¡Esto es una sesión de espiritismo entonces!... Este viejo es el medium, y el espíritu... isoy yol, pensé, temiendo haber desencarnado.
—,¿Sabes dónde estás, Enrique?
Quise decir “no”, pero los labios del anciano pronunciaron “niet”. Así supe que aquello era ruso.
—Estás en Rusia, en mil ochocientos ochenta y ocho —me informó la señora.
¡Qué maravilla; es posible viajar al pasado; justo a un siglo atrás!”, pensaron Bobi y Curi, lleno de arrobamiento el primero, de interés el segundo.
—¿Qué hago aquí? —pregunté una vez repuesto de mi sorpresa.
—Vas a recibir una instrucción, una enseñanza —respondió.
Otra más..., pensé.
Eche afuera entonces, quiso decir Curi, pero se lo impedí, por vulgar.
—¿De qué se trata?
—Tienes que escribir un libro.
¡No me lo puedo creer! casi exclama el burlesco de Payasin, pero tampoco lo dejé, por irrespetuoso.
—Un libro de Magia —agregó.
—El maravilloso universo de la Magia, ya lo sé -dije.
—Perfecto, estás más consciente de lo que pensé.
Así somos los campeones, pensó Payasín, pero le lancé un coscorrón mental.
—La clase de Magia que te toca difundir no puede practicarse si antes no se conoce la Ley Universal del Amor y si no se ha aceptado al Dios Amor con todas las fuerzas, con toda la mente y con todo el corazón.
Sentí que lo que tenía que enseñarme esa mujer era importantísimo. Una fuerza impresionante emanaba de ella. Desactivé a los yoes inferiores y me centré en mi yo espiritual, poniendo en las palabras de la señora toda la atención de la que era capaz.
—¿Estás comprendiendo?
—Sí, perfectamente, continúe, por favor.
—El Amor es un espíritu viviente —prosiguió la dama—. El es nuestro verdadero YO. ¿Comprendes?
—ahh.
—No, no comprendes, sólo entiendes, pero no comprendes.
¿Cuál será la diferencia entre comprender y entender? me pregunté.
—Entendemos sólo con el intelecto; comprendemos con todo nuestro ser. Nada se saca entendiendo sólo con la mente que nuestro verdadero Yo es Amor; debemos VIVIRLO como una presencia en nosotros y que somos nosotros en nuestra dimensión más real. El verdadero Mago es el Amor, Aquél a quien los pueblos han llamado Brahma, Dios, Jehová, Osiris, Adonay y miles de nombres más; es El quien vive en nosotros, nuestro verdadero SER, cuyo Nombre más aproximado es Amor. No todos experimentamos a ese Espíritu con la misma intensidad, pero si queremos encontrarnos con Dios, sólo debemos dejar que fluya en nosotros el Amor, porque el Amor es el Verdadero Dios, el Creador de los mundos, el Sublime Arquitecto del universo, el que mora en nosotros y que somos nosotros en realidad, más allá del velo de la ilusión tendido por nuestra personalidad. El Amor es el Verbo Creador, es el Santo Espíritu, es la Divina Presencia, es el Yo Soy, pero si decimos “Yo Soy” ignorando al Amor, entonces no estamos manifestando a Dios. Con este conocimiento en ti comprenderás que nada es imposible, porque del Amor es el Reino, el Poder y la Gloria, de El son todas las cosas y todas las fuerzas más poderosas del universo, y si dejas que EL OPERE A TRAVES DE TI, si te identificas con El y eres Uno con El, entonces podrás realizar todos los prodigios con los que tu corazón sueña, porque aquello con lo que tu corazón sueña es el deseo y la Voluntad del Amor.
Quedé impresionado por la potencia espiritual y claridad de aquella dama magnífica, era una Luz, un Faro. Me sentí muy afortunado de poder conocerla y le di gracias a Dios.
—¿Estás comprendiendo? —preguntó, mientras encendía un cigarrillo, hecho que por un lado me sorprendió, pero por otro me hizo sentirla más cercana a mí, ya que yo también fumo.
—Estoy tratando de comprender —respondí.
—Muy bien, ahora escúchame con atención.
—Lo estoy haciendo con todas mis fuerzas.
—Tú eres el Dios Amor —me dijo.
Quise irme de allí. Nuevamente me estaban incitando a la herejía. Si me hubiera dicho que yo era portador de Dios, claro, eso lo podía comprender, como también que Dios es mi naturaleza superior, el Rector de mi mundo personal; pero de allí a decir que Enrique Barrios es nada menos que el Dios Amor, justamente el Ser de mi mayor devoción.., eso no lo podía tolerar.
—Le cuesta asimilar, quiere irse —estaba diciendo el viejo dentro del que yo estaba.
—No me estoy dirigiendo a tu ego, a tu personalidad, ¿comprendes? —continuó la mujer rusa.
Silencio. Yo estaba a la defensiva.
—Estoy intentando activar tu Conciencia Divina —dijo.
Pensé que aquello tenía sentido, comprendí. Ella quería ir más allá de mi ego para hacer contacto con mi Dios interior. Me pareció que eso iba a ser muy difícil, porque mi Dios interior estaba muy lejos de mí.
—No hay separación entre tu Dios interior y tú. Tú eres Dios.
Nuevamente me remecí con rebeldía.
—No está preparado -dijo el hombre—. Habrá que intentar con el Libro Eterno.
La dama, observándome con resignación, dijo:
—Está bien. No insistiré más con ese concepto básico para el libro que debes escribir.  Tu ego es demasiado fuerte aún, por eso te centras mas en la adoración que en la expresión. Tu personalidad pone una barrera a la expresión de la Divinidad en ti mismo, te impide trascender el “dos”, Dios y tú, para llegar a la Unidad.
Aquello no me gustó nada, dijo que yo tenía mucho ego...
—Te enseñaré entonces a leer el Libro Eterno. Allí, tú mismo podrás descubrir esa verdad.
Curi apareció nuevamente.
—¿Qué libro es ese?
—Un libro que encierra todo el saber. En él están escritos los conocimientos universales de todos los pueblos, de todos los seres humanos y de todos los tiempos. Allí se encuentran las respuestas a todas las preguntas, desde cómo cultivar nueces hasta la manera de convertir plomo o arena en oro, pasando por la historia de cada alma del universo en cualquier plano posible de existencia, en cualquier tiempo o lugar...
¡ESA es enciclopedia!, pensó Curi entusiamado, lleno de interés por conseguir el acceso a ella.
Imaginé que sería tan enorme, que estaría escondida debajo de la tierra o algo por el estilo.
—,¿Dónde está ese libro?
—Está en todas partes, pero la gente pasa sin verlo, sin siquiera sospechar las maravillas que encierra... Si yo pude hacerte venir hasta aquí desde el futuro, sin que hayas desencarnado, es porque ese Libro me enseñó cómo hacerlo. Si pude escribir importantes tratados y fundar la Teosofía, es porque leí en el Libro Eterno...
¡La Teosofía! Entonces esta señora es nada menos que...
—Helena Petrovna Blavatski —precisó, con su primera sonrisa desde nuestro encuentro.
La Teosofía es una escuela de ocultismo que funciona en todo el mundo. Para mí en aquel tiempo constituía una especie de Universidad de lo esotérico, mucho más allá de Ia fantasía y de la superstición, algo muy respetable, dada la profundidad de los conocimientos que allí se imparten, pero la consideraba demasiado complicada para mi, que no tengo una inteligencia muy brillante ni una memoria muy buena. Nunca pude comprender a fondo un libro de Madame Blavatski, pero conocí varias personas que me impresionaron por su sabiduría y que se formaron allí; por eso sentí que me encontraba ante una figura gigantesca en espiritualidad.
—En mi tiempo, usted ya desencarnó...
—¿Te parece que esté muerta? -preguntó mirándome como a un niño.
—Ah, claro, estoy en el pasado...
— Solo existe el presente. El tiempo es solo una forma de movimiento de tu existencia, al igual que el espacio pero espacio y tiempo son ilusion de la mente Solo existe el eterno presente —dijo, poniendo mucha intensidad en sus palabras.
Segunda vez que escuchaba esa extraña idea, me refiero a que espacio y tiempo son una forma de movimiento de la conciencia. Maravilla lo había mencionado, pero me parecía rarísimo. El resto era conocido, lo del eterno presente, hasta pude vivenciarlo en alguna oportunidad, pero en un nivel de conciencia muy superior al de aquel momento. Curi estaba más interesado en la extraordinaria superenciclopedia, pero yo quería saber si tendría alguna utilidad, porque Maravilla había dicho que las respuestas a las preguntas no enseñan nada. Se lo dije a la dama.
—La ventaja del Libro Eterno consiste en que nos entrega la respuesta desde un nivel más alto de conciencia; muchas veces nos señala lo inútil de nuestra pregunta inclusive, pero siempre nos exige elevar nuestro nivel, si queremos comprender la respuesta —explicó.
—Entonces no siempre las respuestas a lo que preguntamos no nos enseñan nada -deduje.
—Toda respuesta que este focalizada en el mimo nivel de conciencia de la pregunta, no puede enseñar nada nuevo, pero si viene desde mas arriba y si se es capaz de comprenderla, entonces si que enseña
—Creo entonces que Maravilla no me informó a fondo... Pronunció un nombre muy extraño y agregó:
—Te informó hasta donde debía; todo es gradual -dijo. De manera que mi alma gemela tiene otro nombre...
Curi se apoderó de la situación.
—¿Cómo puedo leer el Libro Eterno?
—Haz una pregunta en forma mental, cualquier cosa que desees saber —propuso.
Es curioso, pero me costó encontrar en forma inmediata alguna pregunta, a pesar de la tremenda cantidad de interrogantes que todos tenemos. Un poco después se me ocurrió preguntar acerca del porqué de mis fallidos intentos de practicar la Magia con la bandeja del desayuno y todo aquello.
—Ya -dije.
Junto a ella había una mesita que contenía varios libros y periódicos. Hurgó al azar y me alcanzó un folleto escrito en ruso. Yo, utilizando las manos del señor mayor, lo recibí. También pude comprender lo que decía, gracias a que él me prestaba parte de su mente. Era un manual de jardinería
—Puedes leer cualquier cosa, una revista, un periódico o un libro espiritual, con ellos funciona mejor; pero si la concentración es suficiente, hasta un anuncio comercial te puede brindar la respuesta que buscas. Recuerda tu pregunta y luego busca la respuesta en este folleto. Abrelo al azar, pero tratando de “sentir” y lee lo primero que aparezca ante tus ojos. Esa es la respuesta.
No pude creer tanta belleza, pero hice como me indicó.
¿Por qué no pude mover la bandeja?, pregunté mentalmente. Luego tomé el manual como intuyendo dónde debía abrirlo, y leí: “esos productos son absolutamente inútiles, por lo tanto, el jardinero experto los rechaza”.
Pensé que el experimento había fallado, porque no alcancé a ver la relación con mi pregunta.
—¿Qué leíste? —me preguntó Madame Blavatski.
Le repetí el párrafo en voz alta y le comenté acerca de mi fracaso con la bandeja.
—El jardinero es el Mago. Ese tipo de productos son las tonterías que intentabas realizar con el Poder Divino; por lo tanto, los rechazaste y no los realizaste.
—Pero yo si queria mover aquella bandeja le rebatí.
—Tu si, pero el Mago que hay en ti, no.
Una nuéva grieta se abrió en mi mente de caparazón de tortuga. De un solo golpe comprendí dos cosas. Primero, que ese Mago que es capaz de realizar milagros o dejar de realizarlos está más allá de mi yo inferior; segundo, que las respuestas a todas las preguntas se hallan en todas partes. Me había encontrado con el Libro Eterno.
—Como puedo tomar contacto consciente con ese Mago que hay en mi? —pregunté.
—Comprendiendo que ese Mago es Dios y que tu eres El.
Esa es la síntesis de la Teosofía, de las religiones, del ocultismo y de la Magia.
Mazazo final.

Maravilla. Enrique Barrios.

miércoles, 16 de enero de 2013

Aqui me tienes..

Anoche estuve paseando por la orilla,
cogida de tu mano todo parece distinto.
Las penas duelen menos,
la tristeza no ahoga tanto al corazón..
Me abrazo a tu pecho,
quiero sentir tus latidos,
quisiera decirte que, aunque a veces me ausente,
yo siempre, siempre estoy contigo..
Pero sólo sé mirarte.. y susurrarte..
aqui me tienes..





Aquí me tienes, besando tus heridas,
tan tuyas como mías porque a mí también me duelen.
Aquí me tienes, buscando esa mirada, esa palabra,
que aunque sólo sea un poquito pero algo te consuele.

Aquí me tienes, como un perro centinela,
siempre a la verita tuya, a tu lado y nunca enfrente.
Aquí me tienes, sonriendo cuando pienso en los idiotas
que quisieron separarnos y estaremos juntos siempre, siempre...

Así que sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.

Aquí me tienes, buscando primaveras que coser en tu almohada,
que con flores siempre sueñes.
Aquí me tienes, el tiempo va pasando y va pasando,
y yo sigo aquí contigo siempre de ti pendiente, siempre, siempre...

Así que sécate las lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.

Ven y refúgiate conmigo en las paredes de este abrazo
y ya verás como este frío poco a poco va pasando.

Así que sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
y no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos,
que tus dolores son los míos, que tu alegría es mi alegría,
que lloraré cuando tú llores y sonreiré cuando sonrías.

Ahora sécate esas lágrimas y agárrate fuerte a mi brazo,
tú no te asustes de los vientos que yo te espanto a los diablos. 


miércoles, 9 de enero de 2013

Ser Humano Consciente..




Los habitantes de este Planeta tenemos, desde siempre, un nombre y dos apellidos. Ser Humano Consciente.

Ser, desde tiempos muy remotos, pues tenemos la capacidad de saber que existimos.

Humano, desde que aquel primer homínido supo de sus emociones, sensaciones y pensamientos. Descubriendo atributos tan loables como la nobleza, la dignidad, el altruismo, la generosidad, etc. Y otros tan oscuros como la ira, la envidia, la mezquindad, etc.

Durante mucho tiempo hemos tenido que "batallar" con nosotr@s mism@s para conseguir un equilibrio interior. Hemos tenido que aprender a convivir con nuestro lado positivo y el negativo. Hemos conseguido, la gran mayoría, controlar los impulsos negativos hasta reducirlos a la mínima expresión, provocando con ello que lo positivo se reforzara aún más. Consiguiendo, con ello, un nuevo "atributo": la conciencia despierta.

Consciente, entonces, por haber abierto los ojos a una nueva realidad. Para así, poder mirar con los ojos del Alma. Para encender la mirada ante un nuevo amanecer, el de la Verdadera Realidad. El que nos va a permitir acceder a la Verdadera Memoria de cada un@. El que nos cambiará la vida, construyendo una nueva perspectiva, un nuevo Sentir individual, que pese a todo, nos conectará colectivamente.

Recordaremos, pues, todo lo que queramos y necesitemos recordar. Sentiremos y experimentaremos con nuevos sentidos, ocultos hasta ahora.. Adormecidos, por voluntad propia, hasta ahora..

Y lo haremos, progresivamente, en la medida que dejemos Libre a la Esencia.. a la Energia del Amor (en mayúsculas) que habita dentro de cada Mente, dentro de cada Corazón.
Y debe ser sin miedo, entregándonos al Universo interior de cada sentimiento, de cada emoción.
Libres, pues así Somos, libres para sentir, para experimentar, para cabalgar a pelo, si asi lo queremos, en los cometas y estrellas que nos regalan cada mirada.. Libres, sobre todo, para Amar, como queramos, como decidamos, sin límites. Poniendo en nuestras manos la composición del Universo, porque es nuestra!!.. porque somos Ella!!.

Y descubriremos, con sorpresa, que los deseos se cumplen.. que los sueños se cumplen.. que todo es y será como queramos que sea.. Porque somos parte activa de Todo.. Porque asi somos realmente.. solo que no lo recordábamos..