El despertar de la inquietud espiritual es un acto totalmente voluntario e individual, nunca podrá hacerse bajo coacción, con engaños o a la fuerza.
Normalmente, durante la vida, se nos va dando oportunidades, como "toquecitos en el hombro" para ver si estamos dispuestos a emprender esa aventura.
Se repetirán asiduamente, hasta que tomemos la decisión o no, porque no pasará nada si nos decidimos por el no siempre.
Pero en el momento en que decidamos que si, empieza a desplegarse poco a poco una mágica tela de araña, donde una información nos llevará a otra, como hilos invisibles que se conectan unos a otros, de manera que nos iremos llenando de lo necesario para comenzar nuestro camino.
Despertar la espiritualidad es un acto de total libertad..
