Iba caminando por el campo cuando encontré una verja, no me dejaba continuar mi paseo pues delimitaba una propiedad privada. Y yo miré hacia el cielo y vi muchas estrellas, pero no vi ninguna verja allí.
Hice un viaje, y a mitad de mi camino hacia mi destino me encontré con una frontera, no me dejaban pasar sin un documento que me acreditara como ciudadana de unos metros más allá. Nuevamente miré hacia el cielo, aquella noche clara se veía la hermosa vía láctea, pero allí tampoco vi ninguna frontera.
Comprendí que nos hemos adueñado de algo que jamás fue nuestro, aunque todo lo es..
Comprendí que hemos delimitado, y creado fronteras en los corazones en el momento de nacer, olvidando para siempre ¿? que somos Cósmicos y que no existen límites que puedan cercar lo Que Somos, Quienes Somos, de Donde Venimos y a Donde Vamos..
Mi corazón no tiene fronteras, mi mente tampoco, ¿porque han de tenerlas mis pies?