La mente debería ser como el agua de un estanque, que cede ante cualquier cosa que se introduce en ella. No opone resistencia alguna. Y como siempre cede, nada puede dañarla. Podemos intentar golpearla con el objeto más pesado o cortarla con el arma más filosa, pero nunca conseguiremos herirla. El agua consiente lo que le llega desde fuera y se deja atravesar. A veces intentamos endurecernos, volvernos firmes como la piedra, impenetrables. No nos damos cuenta de que al oponer resistencia es justamente cuando salimos heridos. Si fuésemos como el agua y nos dejáramos atravesar en lugar de pelearnos con lo que nos sucede, nos volveríamos invulnerables. Nada podría lastimarnos. Nada nos desgarraría. Dejaríamos que las cosas nos atravesasen para luego recomponernos y volver a la calma. Aceptar que cada cosa es lo que es, en su máxima expresión, significa justamente eso: convertirnos en un estanque de agua.
Llevaba mucho tiempo caminando. Habia visto tantas cosas.. Me habia nutrido de imposibles e inimaginables.. Habia explorado nuevos senderos.. Y me habia llenado y llenado y llenado.. de todo ello..
Pero un buen dia me PARÉ.. Me habia maravillado de tanto, que todo para mi habia dejado de ser suficiente..
Llegada a la cima, una comprende que no ha caminado tanto para llegar (sólo) allí.. Ha caminado para darse cuenta que, aunque te nutres, alimentas y creces con lo vivido en el caminar, se necesita ALGO MÁS para caer en la cuenta que caminando no (sólo) se crece.
No (sólo) me hizo crecer el titilante y suave sonido de las estrellas, enmarcando el bello e idílico momento de aquel amanecer violeta. No (sólo) me hizo crecer aquel arcoiris en medio de la noche. No (sólo) me hizo crecer esa silueta, curiosa y cariñosa, en mi ventana. No (sólo) me hizo crecer las voces que alimentaron mi Intuición. No.. Sólo fueron INSTRUMENTOS.. Porque lo que verdaderamente hace crecer es CREER que todo se PUEDE.. Y CONSEGUIR-LO..
Y en la cima de aquella montaña, con un pie hacia el abismo y el otro en lo profundo de mi corazón, tuve que elegir (de nuevo). Seguir aferrada al miedo o saltar.. Y no fue fácil.. no.. nada fácil.. El cuerpo y la mente humana están diseñados para la supervivencia y lo que yo pretendía hacer era, poco menos, que un suicidio.
¿Que hacer?. ¿Seguir aferrada a una idea o a un Sueño?.. Fue suficiente con mi propia pregunta.. yo, desde siempre, SÓLO HE SABIDO SOÑAR.. Me han llamado de todo.. pero poco me ha importado..
Porque si algo he aprendido en todo este tiempo es que los Sueños SIEMPRE se hacen realidad. Y cuanto más imposibles parezcan, más sentido tienen después en el conjunto de la Vida.
Y así, unida a mi Sueño, me quedé con el sentido común justo. Y emprendí el vuelo..
¿Adonde me llevará?.. de momento no tengo ni idea, pero sólo por esta sensación que produce dentro de mi merece la pena..
Después de plantada la semilla del bambú chino, no se ve nada durante aproximadamente cinco años, salvo un brote diminuto. Todo el crecimiento es subterráneo; se está construyendo una compleja estructura de raíces que se extiende vertical y horizontalmente por la tierra.
Entonces, al final del quinto año, el bambú chino crece velozmente hasta alcanzar una altura de veinticinco metros.
Me declaro total y absolutamente loca.. AFORTUNADAMENTE..
Van corriendo desde el alto son caballos desbocados son los ríos subterráneos son espíritus sagrados han tomado la ciudad y son parte de algo inabarcable. Van viviendo por delante van vagando por las calles nada les podrá detener
Van como locos como locos,como locos van no les importa lo que piensen van como locos como locos,como locos van no les importa lo que puedan pensar
Caen rodando abrazados y comiéndose los labios agarrados de las manos invocando a soles incendiarios y no hay nada que perder el cielo ya lo daban por ganado Ellos saben que su tiempo es aquel que ahora ha comenzado y nada les podrá detener
Van como locos como locos,como locos van no les importa lo que piensen van como locos como locos,como locos van no les importa lo que piensen,no No les importa lo que puedan pensar.