Tu voz,
ese rayo nacido de la luz,
ese cabo que me amarra a la vida.
Tu voz,
caliente y temblorosa,
hecha amor por la distancia.
Tu voz,
que mata inquietudes,
que mece mi ansiedad.
Tu voz,
hoy, ahora, ayer,
un delfín protector de mi soledad.
Tu voz,
cada día,
levantando bloques de amor,
levantándome.
Tu voz,
el rostro de un corazón,
mi corazón.
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